La formación continuada es una parte fundamental en la curva de aprendizaje del dentista, de forma que ésta esté guiada por una odontología basada en la evidencia y con la mayor calidad posible. La formación posgraduada, como un título de Experto Universitario, permite ofrecer a los alumnos una formación reglada, de máxima calidad, en búsqueda de la tan ansiada excelencia clínica.